Era el movimiento del verano en el mercado de fichajes del balonmano mundial, y se ha confirmado oficialmente. El poderío económico del THW Kiel ha vuelto a evidenciarse, aunque no dispute la Champions League la próxima temporada.
El conjunto alemán ha conseguido la vuelta al equipo de uno de los iconos del balonmano del país, un líder en la selección, el portero Andreas Wolff, 33 años, que deja el Kielce polaco.
Hace el viaje inverso de 2019, cuando abandonó Kiel para irse a Polonia, después de haber militado con los 'zebras' desde 2016, cuando tuvo una difícil convivencia con el danés Niklas Landin.
Andreas Wolff, previo pago de un traspaso al club de los Dujshebaev, que se suponía millonario (quizás rondando el millón de euros), llega a Kiel inmediatamente. Tenía contrato con el Kielce hasta 2028, con su nuevo equipo firma hasta 2029.
Concluye como el español Gonzalo Pérez de Vargas, que también se comprometió hasta 2029, una vez deje el Barça cuando concluya la campaña 2024-2025.
Dura competencia para el toledano bajo los palos del Kiel, que se asegura una de las mejores porterías del mundo si ambos arqueros congenian. El talante de Gonzalo puede ayudar.
El Kiel tiene asimismo al checo Tomas Mrvka y al francés Samir Bellahcene, con contrato hasta el verano de 2025.
"Esta es mi casa y quiero competir contra los mejores equipos del mundo semana tras semana. Me encanta la presión que tienes en el THW Kiel y en la liga más fuerte del mundo. Competir contra los mejores literalmente en cada partido me hace aún más fuerte", señala Wolff en el comunicado oficial de la entidad.