Toto Wolff, Team Principal de Mercedes, nunca ha escondido que quiere fichar a Max Verstappen. Y este año, aprovechando la situación complicada que se ha vivido en el equipo por el 'caso Horner' y la difícil relación que hay entre el padre del piloto, Jos Verstappen, y el jefe del equipo, Christian Horner, el austríaco ha aumentado sus declaraciones públicas en relación al neerlandés y su interés por el actual campeón.
La semana pasada, cuando Max Verstappen dijo en el Red Bull Ring que seguiría en Red Bull en 2025, Wolff no tardó en ponerlo en duda. "¿De verdad que ha dicho eso?". Y de esta manera, una carpeta que parecía cerrada, se volvía a abrir de par en par.
Horner no tardaba en responder y en tachar de "táctica" las palabras de Wolff. "Max fue muy claro. Pero por supuesto, si quiere un Verstappen para el próximo año, entonces supongo que Jos Verstappen (el padre de Max) está disponible", replicaba el Team Principal de Red Bull. Mientras, el asesor del equipo, Helmut Marko, decía que la voluntad de Wolff de fichar a Max era más "como una ilusión".
Y unos días más tarde, Wolff, en MD, volvía a dejar abierta esa puerta. "Leclerc es piloto de Ferrari hasta 2028. Y con Verstappen… realmente no se sabe. Así que estamos manteniendo nuestras opciones abiertas", expresaba para este diario.
"Creo que lo más probable es que Verstappen se quede en Red Bull en 2025, como él dijo. Pero eso no significa que las cosas no puedan cambiar", añadía, volviendo a dejar las cosas en el aire.
Tanto Helmut Marko como Wolff daban en la tecla en una cosa. La manera en que Red Bull se puede asegurar la presencia de Max en 2025, más allá de que tiene contrato, es demostrándole que en 2025 seguirá teniendo el coche ganador. A inicios de año, parecía ser así. Pero ahora, McLaren ha alcanzado a Red Bull y Mercedes está cerca y ha sido capaz de pelear por victorias con un coche rapidísimo en algunas de las últimas citas.
Wolff sabe que a Max, en este momento, quizás solo le mantenga en Red Bull la posibilidad de seguir ganando títulos el próximo curso. El saber que tendrá el mejor coche para ganar. Por ello, no es extraño que en MD el austríaco asegure que la prioridad es ahora hacer un coche ganador. Ese es el mejor o único anzuelo posible.
"No estamos esperando a un piloto. Admito que nunca lo hemos hecho. El enfoque principal en este momento de nuestra parte es tener el coche más rápido. Si tenemos un coche más rápido, creo que Lewis y George podrán competir al frente este año, así como quien sea que esté el próximo año, ya sea Kimi Antonelli o Max Verstappen o quien sea… ese es nuestro deber y esto es lo que está bajo nuestro control", argumentó a este diario Toto Wolff.
Y es que el propio Helmut lo avisaba hace días: "La posición de partida es la misma, mientras Red Bull pueda proporcionarle un coche competitivo y él se sienta cómodo, no hay razón para cambiar de escudería". La duda entonces pasa a ser otra: ¿Si Verstappen ve que Mercedes puede darle un coche ganador en 2025 qué hará? ¿Se quedará si Red Bull termina el año sin tener el mejor monoplaza de la parrilla y Mercedes está a su altura? Quizás ahí esté la clave de la frase antes mencionada de Wolff de "eso no quiere decir que las cosas no puedan cambiar".
Por eso, Wolff tiene claro que quiere esperar: "No quiero tomar una decisión rápida. Quiero esperar el mayor tiempo posible para ver el desarrollo de Kimi Antonelli y ver qué pasa en el mercado de pilotos".
Es importante tener en cuenta el análisis anterior para comprender y poder leer entre líneas la respuesta de Verstappen de hace una semana en Austria. Necesitó tres preguntas, y la última muy directa, para aclarar de forma contundente su futuro.
Primero, le preguntaron si seguiría en Red Bull a Max y se fue por los cerros de Úbeda: "Naturalmente, la gente siempre habla. Lo más importante es tener un coche competitivo para el futuro. Ahora mismo la parrilla se está comprimiendo pero estamos trabajando bien para mejorar aún más y el equipo ya se está centrando para el año que viene para ser competitivos”. Si se fijan, Max apuntaba a esa tecla ya citada: avisa de que quiere el coche ganador.
Le volvieron a preguntar: "¿Y si su coche no es el más rápido a final de temporada se podría ir?".
"No es así como funciona la F1, que puedas coger y despedirte. Tengo un contrato a largo plazo con el equipo, estoy contento y ya nos estamos centrando en lo que podemos implementar en el coche de cara al año que viene (2025), así que eso creo que debería darte pistas de dónde estaré el año que viene", añadió.
Y finalmente, le preguntaron si seguiría: “¿No lo has entendido en mi respuesta de antes? ¡Sí! Ya te he dicho que estamos trabajando en el coche del año que viene, y cuando estás centrado en este tiempo de cosas es porque vas a pilotar para ellos el año que viene".
Teniendo en cuenta esto y que Max Verstappen tiene contrato con Red Bull hasta 2028, la del neerlandés debería ser una carpeta cerrada. Pero según Wolff, "con Max realmente no se sabe...". Quizás sepa más y no pueda decirlo. O quizás, como dice Horner, sea una simple estrategia para seguir hurgando en la llaga de sus máximos rivales.
Al otro lado de todo esto está Carlos Sainz, en busca de un asiento para 2025. Lógicamente, al pilotar ahora por Ferrari, su deseo sería seguir luchando por triunfos con un Mercedes o un Red Bull, pero esas puertas por ahora no están abiertas. Hace falta que haya un movimiento como el de Max para ello. Debe esperar. Pero si se duerme en esa espera, podría ser demasiado tarde para Carlos.
La decisión que debe tomar Sainz no es sencilla. Williams, Alpine y Sauber (Audi en 2026) le quieren. Y a su vez, no está claro si quedará un hueco libre en Red Bull si se marcha Verstappen o si 'Checo' Pérez no mejora su rendimiento tras precisamente haber renovado. Y es que como reconoció el mexicano, si en algún equipo cuentan poco los contratos es en Red Bull porque "aquí tienes que ganarte todo lo que te llega, te lo tienes que ganar en pista".
Y por otro lado, está Mercedes. Toto Wolff dejó claro a MD que le gustaría que Carlos Sainz esperase más tiempo y que "Carlos sigue siendo una oportunidad". Y es que si los de la estrella no logran fichar a Verstappen, Wolff podría tener que decidir entre el joven Kimi Antonelli, que aún no ha terminado de explotar en F2 y a al que quizás le haga falta aún más rodaje, o Carlos Sainz.
Pero para que eso suceda, Carlos debería esperar sin tener nada asegurado. Una apuesta muy arriesgada, ya que si espera demasiado y las puertas de Mercedes y Red Bull no se abren, algo que se antoja complicado, podría ser tarde y haberse quedado sin los asientos que ahora le esperan en Williams, Alpine o Audi (Sauber).
Si Carlos quiere asegurarse un asiento ya, Williams ofrece un coche de media tabla que en las últimas semanas se ha hundido. Alpine parece haber mejorado en esa pelea por los puntos. Y hay la duda de saber si Alpine montará motor Mercedes en 2026. Williams sí lo hará y puede ser un punto muy positivo porque en el paddock los rumores apuntan a que ese motor será un avión. La idea en ambos casos sería poder seguir brillando en la zona media para esperar a que las opciones de mercado en los grandes equipos se vuelvan a abrir en un futuro con un contrato que le pueda permitir esa salida.
Y por último está la opción de Audi, que supondría correr en la cola de la parrilla con Sauber en 2025 pero liderar un proyecto a largo plazo con una marca histórica desde 2026 (la primera vez que Audi entrará en la F1), algo que Alunni Bravi, máximo representante de Sauber en el paddock, apuntaba a MD hace semanas que Sainz debía verlo como una gran oportunidad de ser el pilar fundamental de algo histórico.
"Es un esfuerzo, lo sabemos, pero también es una oportunidad, de crear todos juntos un equipo ganador y de ser parte activa de ese proceso como elemento importante. Esto es lo que le proponemos a nuestros pilotos", decía el italiano a MD en referencia a Carlos y al hecho de que en 2025 debería pilotar un Sauber poco competitivo, lejos de los podios y quizás de los puntos.
Pero Audi también genera mucha incertidumbre: nadie puede asegurar en la F1 que ese proyecto vaya a convertirse en ganador ni cuándo lo podría lograr Audi por mucho dinero y ganas que le ponga una marca tan icónica y ganadora como la alemana. Si fuese por historia, Ferrari estaría ganando. Y por proyecto, también Aston Martin. Pero no es así.
En la F1 se tardan muchos años en ganar y en crear un conjunto campeón. Lo sabe Carlos, que quiere desaprovechar sus mejores años de carrera para seguir peleando arriba.