El Tour de Francia ha vivido inmerso en los dos últimos días de transición. En ellos se limitaron a llegar a meta los favoritos, buscando evitar problemas porque sabían que después llegaban días importantes para la carrera. Esos arrancan este viernes con la contrarreloj de 25,3 kilómetros entre Nuits-Saint-Georges y Gevrey-Chambertin.
Es un día que apunta a marcar diferencias en la general. Tadej Pogacar (UAE Emirates) mantiene sus 45” de renta sobre Remco Evenepoel y los 50” que tenía sobre Jonas Vingegaard. Será favorito para tratar de incrementarlos en una jornada a la que llega con las mejores sensaciones de entre los candidatos a la victoria.
Esos veinticinco kilómetros de pelea son llanos, con tres puntos de cronometraje en los pasos del 8,6, del 14,4 y del 19,9. Es la primera de las dos etapas contrarreloj de este Tour y llega antes de un fin de semana sin grandes puertos pero con jornadas de desgaste para los favoritos, con el foco en el ‘sterrato’ del domingo.
Por ello, una de las dudas es saber cómo responderá Jonas Vingegaard en la jornada. El danés ha tenido dos etapas para recuperar sensaciones después de ceder tiempo contra Pogacar el pasado martes. El esloveno es la referencia indiscutible para luchar por la victoria de etapa ante las grandes sensaciones que está transmitiendo en esta primera semana de carrera, en la que no ha tenido ningún problema.
Tratarán de perfilar su posición Remco Evenepoel, Juan Ayuso y Primoz Roglic, bien situados en una general que debe marcar también las aspiraciones de Carlos Rodríguez y Mikel Landa. El Tour está preparado para ver posibles cambios notorios en la clasificación de la carrera: espera un día grande de lucha contra el cronómetro.