LA 'SUPERMAYORíA' LABORISTA ABRE UNA NUEVA ERA EN EL REINO UNIDO: "EL CAMBIO EMPIEZA AHORA"

Keir Starmer será investido hoy como primer ministro tras la 'supermayoría' lograda frente al Partido Conservador de Rishi Sunak.

El líder laborista Keir Starmer será investido hoy como primer ministro tras infligir al Partido Conservador de Rishi Sunak la mayor derrota de su reciente historia. A falta de asignar sólo cuatro de los 650 escaños, el Partido Laborista aventaja al Partido Conservador por 411 a 120. El Partido Liberal-Demócrata, con 71 escaños, vuelve a ser la tercera fuerza política, mientras que el populista Nigel Farage irrumpe en Westminster con al menos cuatro escaños.

"El cambio empieza ahora, porque esta es vuestra democracia", proclamó Starmer en sus primeras palabras al confirmarse su supermayoría, muy cercana a la lograda en 1997 por Tony Blair. "La gente en el país se ha pronunciado y está preparada para cambiar, poner fin a la política del postureo y volver a la política como servicio público. ¡Lo hemos logrado! Ahora es el momento de cumplir".

Starmer calificó la victoria laborista como "un rayo de esperanza" y como el inicio de "una era de renovación nacional". "Me siento bien, si he de ser honesto", reconoció. "Han sido cuatro años y medio de trabajo para cambiar el Partido Laborista y prepararlo para servir al país, para restaurar un Reino Unido al servicio de los trabajadores".

Keir Starmer logró pintar de rojo la mayor parte de Inglaterra y Gales y afianzó su avance frente al Partido Nacional Escocés, que logró sus peores resultados en una década. El Partido Conservador lograría el menor número de diputados logrados desde 1935, relegados al 18% en su tradicional muro azul del sur de Inglaterra.

Rishi Sunak conservó a duras penas su escaño en North Yorkshire, al igual que el secretario del Tesoro Jeremy Hunt, pero al menos 12 ministros perdieron en sus propios distritos, incluido el secretario de Defensa Grant Shapps y la portavoz en el Parlamento Penny Mordaunt, que no podrá ser su sucesora.

La ex primera ministra Liz Truss fue otra de las grandes víctimas de la debacle conservadora. Truss, que ganó en el 2019 con una mayoría de 26.000 votos de Norfolk Suroeste, perdió su escaño a manos del candidato laborista Terry Jermy, en una de las victorias más simbólicas de la noche electoral.

El todavía primer ministro ha felicitado por su victoria al líder laborista y ha asumido "la responsabilidad por la pérdida de muchos candidatos conservadores que han trabajado duro". Con cara de circunstancias, Sunak ha pedido perdón y ha adelantado que viajará a Londres desde su circunscripción en el norte inglés para dejar la jefatura del Ejecutivo, a la que "ha dado todo", y ofrecerá más detalles sobre los próximos pasos.

Sunak se dispone a ceder el testigo a Starmer al cabo de 14 años de gobiernos conservadores, entre durísimas críticas dentro del Partido Conservador por los fiascos de su campaña y por la premura en la convocatoria de las elecciones, a sabiendas de los 20 puntos de desventaja en las encuestas.

Nigel Farage entra en el Parlamento

El otro gran triunfador de la noche fue Nigel Farage, que logró su entrada en Westminster al octavo intento con su pequeña Armada de Reform UK, integrada por cuatro diputados, junto al presidente del partido Richad Tice y junto al ex conservador Lee Anderson.

"Vamos a por los laboristas, que no les quepa la menor duda", declaró Farage en un breve discurso en su distrito costero de Clacton, al este de Inglaterra, donde venció al conservador Giles Watling por 20.000 a 12.000 votos. Su ambición de consolidarse como líder de la oposición quedó, sin embargo, bastante lejos, a pesar de la "sangría" de votos de los "tories" hacia sus filas.

"Es el principio del fin del Partido Conservador", proclamó el líder de Reform UK, que decidió arrojarse a la carrera electoral en el último momento, al poco de cumplir los 60 años. "Hay un hueco muy grande en el centro-derecha de la política británica, y mi ambición es llenarlo. Ahora vamos a ir a por los votos laboristas". "Este no es más que el primer paso de algo que va a sorprender a todos", recalcó Farage, sin necesidad de mencionar la ola de la derecha dura que sacude el Canal de la Mancha y gran parte de Europa.

Debacle nacionalista en Escocia

El Partido Nacional Escocés ve severamente reducida su presencia en Westminster: de 48 a nueve diputados. El Partido Liberal-Demócrata gana por su parte 71 escaños en el nuevo Parlamento, en una victoria celebrada por su líder Ed Davey como "el mejor resultado en una generación". El Partido Verde lograría también dos escaños.

En un personalísimo desquite contra Starmer, el ex líder laborista Jeremy Corbyn, expulsado del partido, logró conservar como "independiente" su escaño de los últimos 40 años tras vencer al candidato oficial del Partido Laborista Praful Nargund por 24.000 a 16.000 votos. Corbyn clamó por "una política más amable e inclusiva" y prometió abanderar la causa de la "justicia social" desde la izquierda en el próximo Parlamento.

El Partido Verde ha sido otro de los ganadores de la noche, con el 7% de los votos y cuatro diputados, gracias sobre todo a la enérgica campaña y el tirón de la colíder Carla Denyer, que ganó a los laboristas el pulso por el distrito central de Bristol.

Otro dato destacado es la baja participación electoral, en torno al 60%, con la segunda mayor abstención registrada desde 1885 y superada solo por las elecciones de 2001, en las que votó el 59% del censo.

Sunak: "He escuchado vuestra ira"

Bajo unos nubarrones amenazadores, aunque conjurando la lluvia que aguó su anuncio de las elecciones, Rishi Sunak ha pronunciado este viernes un breve discurso de despedida a las puertas de Downing Street antes de presentar su dimisión ante el rey Carlos. "Lo siento", dijo en su último mensaje como premier. "He escuchado vuestra ira y vuestra frustración, y asumo la responsabilidad de esta derrota (...) Ha sido un día difícil al final de muchos días difíciles".

Sunak ha asegurado que abandona su cargo, al cabo de 20 meses, después de dejar el país "más seguro" y "más estable" que como lo encontró. Y anticipó su dimisión como líder conservador "aunque no inmediatamente" para permitir la convocatoria de un concurso para el liderazgo.

"Mi rival político, Keir Starmer, será pronto nuestro primer ministro", concedió Sunak. "Su éxito será un éxito para todos y le deseo lo mejor a él y a su familia. A pesar de nuestras discrepancias en la campaña, es un hombre decente y enérgico a quien respeto".

Suscríbete aquí para seguir informado.

2024-07-05T04:35:39Z dg43tfdfdgfd