UN YATE "INSUMERGIBLE", UNA FIESTA DE LUJO, LOS ERRORES DE LA TRIPULACIóN... QUé FALLó EN EL HUNDIMIENTO DEL VELERO EN SICILIA
El hundimiento del Bayesian en la madrugada del pasado lunes ha supuesto la muerte de seis personas, entre ellas el magnate británico, Mike Lynch (dueño del velero), y el presidente del banco Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer. ¿Qué pudo fallar para que un enorme superyate de lujo se hundiera en un temporal que no arrastró ni dañó a otros barcos, ni siquiera a los más pequeños?
El naufragio tiene su origen, sin duda, en la intensa borrasca que cruzó esa noche por la costa siciliana a la altura de Porticello. Pero a partir de ahí todo apunta a una larga cadena de errores, la mayoría, parece, achacables al capitán y su tripulación.
A partir de esta "interminable cadena de errores" por parte de la propia tripulación, Codacons, la Coordinadora de Asociaciones para la Defensa del Medio Ambiente y los Derechos de Usuarios y Consumidores de Italia, ha presentado una denuncia por conspiración para cometer naufragio y homicidio culposo múltiple contra el armador y la tripulación del Bayesian. En ella se menciona que los investigadores están centrando su atención también en la hipótesis de fallo estructural del barco.
Interrogatorio al capitán
La fiscalía de Termini Imerese investiga ya el naufragio. El interrogatorio al capitán Catfield duró anoche más de dos horas. Los responsables de la fiscalía le escucharon, junto con otros supervivientes, para intentar reconstruir el hundimiento. Los interrogatorios han continuado este viernes.
A la espera de las respuestas oficiales, estas son las claves y las preguntas que cabe hacerse para explicar qué falló en el hundimiento del lujoso velero.
¿Cumplió la tripulación con su deber?
En el Bayesian iban 22 personas: doce pasajeros y diez miembros de la tripulación. De los 15 supervivientes, 9 son miembros de la tripulación (sólo ha muerto el cocinero). Cabe pues hablar de decisiones erróneas, sí, pero también de presuntas omisiones. Al parecer no había nadie de guardia en el puente y no es seguro que todos los pasajeros fueran alertados y reunidos en el salón como indica el procedimiento.
¿Cómo de intensa fue la borrasca?
"El viento era muy fuerte: no era normal, un torbellino o un tornado", ha declarado un pescador de Porticello que fue de los primeros en ayudar en las labores de rescate. Hubo vientos de 80 nudos (150 km/h), que arrastraron al velero durante más de 350 metros Los supervivientes han asegurado que el temporal les sorprendió. Pero no es posible que sorprendiera a los profesionales del barco, esto es, a la tripulación. La previsión ya había advertido que esa noche llegaría un empeoramiento de las condiciones meteorológicas.
¿Estaba anunciado el temporal?
En opinión de Giovanni Costantino —fundador de The Italian Sea Group, la empresa detrás de Perini Navi, el astillero que construyó en 2008 el Bayesian— "la perturbación era totalmente legible en todas las cartas meteorológicas. Era imposible no saberlo". Se sabía que esa noche llegaba mal tiempo y si no "¿por qué no había pescadores de Porticello esa noche? ¿Un pescador lee el tiempo y un barco no?", comenta al Corriere della Sera.
¿Por qué el yate no estaba a distancia de seguridad?
"Hay que preguntarse por qué, con un parte meteorológico que empeoraba bruscamente, el barco se encontraba en plena noche a una distancia que no era de seguridad respecto a la costa", dice Rosario Marretta, profesor de Dinámica de Fluidos Computacional de la Universidad de Palermo. El Bayesian "estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado", considera Salvatore Cocina, director general de Protección Civil de la Región de Sicilia.
¿Cómo pudo soltarse el ancla?
El Bayesian estaba anclado, pero el viento era tan fuerte que comenzó, primero a balancearlo y luego a zarandearlo. La embarcación se movió hacia delante y hacia atrás; luego hacia los lados; después, hacia delante y otra vez hacia atrás. A las 3,59 de la madrugada "se observa que ya no hay ancla que aguante", interpreta una fuente de la investigación.
Con el ancla desprendida, el buque queda libre y expuesto al temporal. "Cuando pasó la tormenta, nos dimos cuenta de que el barco que teníamos detrás ya no estaba", ha contado Karsten Borner, capitán del Sir Robert Baden Powell, la goleta que estaba amarrada a poca distancia del Bayesian.
¿Por qué la orza móvil estaba levantada?
Primero expliquemos que es esta pieza. La orza movil es una parte metálica que sirve para asegurar exteriormente a la quilla. Su función es aumentar el calado y ofrecer mayor estabilidad a la embarcación. A los buceadores de los equipos de salvamento les ha llamado la atención que esta orza móvil estaba parcialmente levantada: 4 metros en lugar de 7,5.
El que la orza móvil estuviera levantada hacía más vulnerable, menos estable, al Bayesian. En los medios italianos, los expertos están explicando que con la orza bajada el buque podría haber contrarrestado la fuerza del viento, sobre todo con el enorme mástil (75 metros) que habría hecho de palanca.
¿Cómo pudo hundirse en 16 minutos?
Cabe preguntarse cómo es posible que un yate de 56 metros de eslora se hundiera en pocos minutos cuando otros barcos más pequeños resistieron. En teoría, el Bayesian era insumergible, a menos tuviera una vía de agua. "Un barco así no se hunde tan rápido sin una vía de agua. Tal vez la rotura de ventanas, tal vez puertas abiertas... podría haber tomado una cantidad significativa de agua", asegura Andrea Ratti, profesor del Politécnico de Milán.
En las imágenes (un vídeo de apenas un minuto de poca calidad) se ve que el mástil del velero está encendido; se va inclinando y finalmente se apaga. Es decir, el barco se ha quedado sin luz, lo que probaría que el agua había llegado a la zona del generador y/o a la sala de máquinas, causando un cortocircuito.
¿Cómo entró el agua?
En un velero como el Bayesian hay puertas que abiertas y con una inclinación de 30 grados, como la que el buque fue adoptando al quedar a la deriva, ya cogen agua. "En esa posición, con el barco sin dirección y con el viento empujando, se inclinó 90 grados por una sola razón: porque el agua seguía entrando", afirma Costantino.
Según las primeras inspecciones del casco realizadas por buzos, bomberos y guardacostas parece que una de las escotillas del buque había quedado abierta. La RAI recoge la hipótesis del seguro marítimo. Los invitados habrían regresado tarde a bordo y "algunas escotillas permanecieron abiertas". Luego, "cuando llegó el torbellino, el velero se inclinó peligrosamente inundando la escotilla de sotavento y hundiéndose en pocos minutos".
¿Por qué otros barcos no se hundieron?
El lujoso velero se hundió en pocos minutos cuando en esa misma zona y ante ese mismo temporal, otras embarcaciones, incluso más pequeñas, resistieron. De hecho, a poca distancia del Bayesian, el Sir Robert Baden Powell, no sufrió daños. Precisamente, de este barco partieron los primeros auxilios a los náufragos.
Se trató de una borrasca fuerte, pero ni fue un huracán ni llegó por sorpresa; estaba anunciada. En todas los embarcaciones que estaban en la bahía de Porticello a esa hora (sobre las 3,30 horas de la madrugada) hicieron su trabajo, menos en la más lujosa de todas ellas.
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