Determinar a qué clase social pertenecemos es complicado ya que no siempre se tiene claro cuánto dinero hay que tener para formar parte de las diferentes categorías de clases. Sin embargo, existen informes que establecen parámetros para definir quién es adinerado y quien no, y con ello a la clase que pertenece.
En España la inmensa mayoría se considera de clase media, incluso de clase alta, pero eso no siempre es así ya que no se terminan por cumplir los criterios objetivos para serlo. Esto da cuenta del desconocimiento que existe en varios países de la región y también en España.
En esta línea, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de noviembre de 2023, el 44,6% de los encuestados diría que pertenece a la clase media-media, mientras que solo menos del 4% se considera dentro de las clases media-alta y alta. Pero, ¿cómo se puede saber a qué segmento pertenece cada uno?
Al respecto, la organización independiente que estudia la desigualdad en Francia, L'Observatoire des Inégalités, ha realizado un informe este año en el que se menciona a España y con eso nos da una referencia de lo que se tiene que ingresar cada mes para determinar la clasificación a la que pertenecemos.
Es importante señalar que es complicado marcar los parámetros sobre los ingresos debido a que entran en juego diversos factores. Pese a ello, la entidad establece los mínimos que se tendría que ingresar cada mes para ser rico en el país.
Según reza el informe de la organización francesa, para poder considerarse una persona rica sería necesario ingresar 3.673 euros al mes. Esta cifra supone 1.153 euros más del salario medio español que corresponde a 2.520 euros al mes, según datos de 2023.
En el desglose, para pertenecer a la clase baja se tiene que ganar hasta 11.395 euros anuales, menos de 1.343 euros mensuales. Clase media, se requiere ganar desde 11.395 a 30.386 euros al año, entre 1.343 y 3.581 euros mensuales. Y clase alta, a partir de 30.386 euros al año, más de 3.581 euros al mes
Para contextualizar la cifra tomamos como referencia el salario mínimo interprofesional (SMI), que corresponde a 1.134 euros, lo que supone que la cifra de la entidad francesa representa casi cuatro SMI.
Uno de los criterios más empleados es el que establece la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este no define exactamente qué es clase baja, media y alta, sino que observa los ingresos de cada país y, conforme a ellos, realiza un cálculo para ver en qué segmento encaja cada salario.
Para la OCDE, la clase baja es aquella cuyos ingresos se encuentran por debajo del 75% de la mediana de la renta nacional; la clase media, la que se encuentra comprendida entre el 75% y el 200% de la mediana, mientras que la clase alta es aquella que excede el 200% de la mediana.