QUé PENSARá AHORA JOSELU, EN CUARTOS CASI SIN JUGAR, TRAS SU GUIñO EN 2012: «DESEO NACIONALIZARME ALEMáN Y JUGAR CON SU SELECCIóN»
Aasen (Alemania).- Quien todavía no lo sepa o no haya leído el reportaje de ayer de Relevo en la cuna de Joselu Mato (34 años), el delantero de la Selección, y hasta hace unos días del Real Madrid, tiene origen alemán. Nació en Stuttgart, jugó en la Bundesliga e incluso soñó en algún momento con defender los colores de la Mannschft. Una frase suya de hace 12 años, cuando fue presentado por todo lo alto con el Hoffenheim, retumba estos días con más fuerza por dos motivos: porque hay un España-Alemania el viernes en su casa, correspondiente a los cuartos de final de la Eurocopa, y debido a que en estos momentos no juega demasiado e igual le viene a la memoria aquella sorprendente sentencia.
Todo tiene su explicación. Joselu había destacado muchísimo con el Castilla de Alberto Toril en la temporada 2011-2012, con ascenso incluido, por lo que llamó la atención de muchos clubes de España y Europa. Al igual que Dani Carvajal, que en aquel verano salió también hacia el Bayer Leverkusen para hacer su decisiva mili fuera de Valdebebas. Joselu estaba de moda y se sentía imparable. Por eso fue tajante y eufórico en su presentación de aquel 8 de agosto, a través de los medios oficiales de su nuevo club: «He optado por Alemania libremente. Mi deseo es poder solicitar la nacionalidad alemana, y en última instancia, tal vez incluso jugar con la selección alemana. Pero esto es sólo el segundo paso, el primero es tomar este camino y ayudar al equipo«.
Sus palabras fueron muy difundidas en España porque Joselu, desde varios años, había sido un asiduo en las convocatoria de las diferentes categorías inferiores de España. En 2008 apareció con la Sub-19 (11 partidos y tres goles). Al año siguiente se estrenó con la Sub-20. Y después hizo lo propio con la Sub-21 (cuatro partidos y un gol). Cuando se fue al Hoffenheim, el delantero tenía 22 años, pero la Absoluta todavía no había llamado a su puerta. Quizás por esos sus palabras eran un motivo de reto, presión o impaciencia. Su debut con la Absoluta (12 encuentros y cinco goles) no se produjo hasta 11 años después. Fue el 25 de marzo de 2023, a las órdenes de De la Fuente. Y lo hizo con un doblete ante Noruega (3-0) en los 9 minutos de los que gozó tras salir desde el banquillo.
Para su llegada a Alemania fue clave Markus Babbel, la leyenda germana que ese curso 2012-13 iba a ser su entrenador. Él fue quien le persuadió definitivamente para desechar otras opciones, como el mismo ariete confesó: «Markus me ha dado mucha confianza en las conversaciones que hemos tenido. El entorno del club ha influido positivamente en mi decisión. Tengo la impresión de que el club está dirigido de forma muy profesional«.
El técnico fue quien le aconsejó pasar largas sesiones en el gimnasio para coger la masa muscular que tiene ahora y le faltaba. Babbel sabía que había que pulirle pero, aun así, estaba entusiasmado con su llegada. «Joselu demostró su clase en el Real Madrid, pero todavía es joven y tiene mucho potencial. Es un fichaje excelente para el Hoffenheim», aseguró en la web del club.
El Hoffenheim contó con él como un fichaje estrella. Y siempre fue receloso a la hora de desvelar cómo fue el acuerdo del traspaso con el Real Madrid. Tuvo que llegar a realizar un comunicado ante las continuas preguntas de los periodistas en todas las conferencias de prensa. Lo que sí hizo fue presumir de delantero. Joselu, que ya era internacional y había estado a las órdenes de Mourinho, fichó por el Real Madrid en 2009 procedente del Celta y en esa última temporada, la de su consagración, había marcado 26 goles de blanco.
Toda Alemania estaba entusiasmada con su llegada. Y cuando le escucharon deslizar que le juraba amor eterno a su club y hasta pensaba en la idea de cambiar de selección, mucho más. En el país germano fue dándose a conocer más y más ya que, tras los 25 partidos y cinco goles con el Hoffenheim, también militó como cedido en el Eintracht (32/14) y en el Hannover (32/10). Este viernes será uno de los jugadores más reconocidos en Stuttgart.
Joselu está radiante con la temporada que ha realizado, con representar a España y con el hecho de que se haya cerrado por fin su salida al Al Gharafa de Catar. Sin embargo, no está participando con la Roja todo lo que le gustaría y esa realidad, lógicamente, le tiene fastidiado. Ya ha dado algunas muestras de cierta frustración e intranquilidad. La más importante fue el día de Berlín, cuando se marchó hacia el autobús a la carrera -media hora antes que el resto y sin ejercitarse en el césped con los suplentes- y, al ser requerido para mostrarle un mensaje de sus vecinos en Stuttgart, no prestó ninguna atención al vídeo mostrado con su gente y su antigua casa familiar.
En las entrevistas que ha dado, y con sus compañeros, ha mostrado una exquisita profesionalidad, un gran respeto, solidaridad y compañerismo. La procesión, sin la hay, va por dentro. A fin de cuentas no ha jugado ni un solo minuto en tres de los cuatro partidos disputados hasta la fecha en la Eurocopa. Y en el que participó, como titular, fue sustituido en el minuto 72 y se salió por detrás de una portería. Ahora mismo, la verdad es que no juega (casi) con España ni (pese al guiño) con Alemania.
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