CHINA SE DIVIERTE CON EL "REALITY SHOW" ENTRE BIDEN Y TRUMP

En Weibo, el hermano chino de X, comenzaron a entrar miles de comentarios sobre lo que estaba ocurriendo en Atlanta.

Mientras que en Atlanta arrancaba el jueves por la noche el debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump, en China desayunaban conmocionados el viernes por la muerte de una mujer que hace unos días resultó herida al intentar detener al atacante que acuchilló a dos japoneses en la ciudad de Suzhou. Mientras que Biden y Trump se iban soltando en su primer cara a cara de este año, en Pekín los líderes chinos estaban entretenidos en una conferencia sobre política exterior que abrió el presidente Xi Jinping con un discurso en el que pidió la "construcción de puentes" en la economía global y defendió que China nunca abandonará el "camino del desarrollo pacífico".

Parecía que el debate en Estados Unidos, con lo bien que se lo pasan habitualmente los analistas e internautas de la superpotencia rival comentando estos broncos saraos televisivos, iba a pasar esta vez bastante desapercibido. Pero en Weibo, el hermano chino de X, donde la política estadounidense no es uno de los muchos "temas sensibles" que no pasan el filtro de la censura, comenzaron a entrar a media mañana miles de comentarios sobre lo que estaba ocurriendo en Atlanta.

"Medios estadounidenses dicen que Biden y Trump no se dieron la mano"; "Trump y Biden chocan ferozmente"; "Biden dice que nunca había escuchado tantas tonterías en su vida". Estos fueron los tres hashtag que reinaban en la plataforma por debajo del duelo nacional por la muerte de la mujer de Suzhou.

"Esta ronda de debate me recuerda a una escena en la que dos ancianos visitan un burdel y se enamoran de la misma fulana, haciendo todo lo posible para demostrarle a la mujer quién de ellos es el bueno y el fuerte", rezaba uno de los comentarios más populares en Weibo. "Hay un anciano que intenta convencer a la gente de que no está loco, y otro anciano intenta convencer a la gente de que no está senil", escribía otro usuario.

"Ataques personales, recuerdos confusos, burlas unos de otros... Este debate resultó muy entretenido para muchos chinos. Objetivamente hablando, la mala actuación de estos dos ancianos fue una publicidad negativa para la democracia occidental", decía el periodista Hu Xijin, uno de los agitadores habituales en las redes chinas y occidentales, conocido por haber dirigido el diario Global Times, uno de los tentáculos de propaganda más ruidosos del Partido Comunista Chino (PCCh).

Este periódico, en su edición en inglés, abrió la web con un titular que citaba el "reality show" que vieron los espectadores de la CNN que conectaron con el debate presidencial. "Los espectadores de todo el mundo han estado mucho más preocupados por la condición física de los dos candidatos que por sus propuestas políticas (el presidente Biden tiene 81 años y su predecesor 78). Esta atención a la edad puso de relieve el fenómeno de la gerontocracia en la política estadounidense, que también mostró un fallo significativo en el autoproclamado sistema político democrático", señalaba la crónica del Global Times.

Ha habido tanta la burla sobre la edad de los candidatos -más saña con un Biden ronco y autómata- que tanto en los medios chinos como en las redes ha pasado prácticamente de largo los momentos del debate en los que el demócrata y el republicano mencionaban a China. Trump incluso llegó a acusar al gigante asiático de "matar" a Estados Unidos y alegó que Joe Biden estaba acercando a Washington a una guerra mundial. "China será nuestra dueña si sigues permitiéndoles hacer lo que nos están haciendo como país", dijo Trump.

"Nos están matando como país, Joe, y no puedes permitir que eso suceda", añadió después de que le hicieran una pregunta sobre la crisis de opioides en EEUU. Trump acusó a Biden de ser un "Candidato de Manchuria", insinuando que está comprado por China. En Pekín, donde se acostumbraron a la verborrea del republicado durante su anterior etapa en la Casa Blanca, ni siquiera se han molestado en responder oficialmente a esos comentarios.

Estos últimos meses se han abordado varios análisis, tanto en los medios chinos como en los occidentales, sobre si los líderes de Pekín realmente prefieren la continuidad de Biden o la vuelta de Trump tras las próximas elecciones de noviembre. Pero, más allá de las opiniones personales e impresiones de los expertos, las conclusiones no están claras.

Independientemente de quién mande en Washington, es seguro que continuará la campaña de EEUU para contener a China en un momento en el que la segunda economía mundial avanza en su propósito de romper con la hegemonía global estadounidense.

En Pekín no olvidan que Trump arrancó su mandato (2017-2021) con una careta de cordialidad que se arrancó cuando comenzó a imponer aranceles sobre productos chinos por valor de unos 550.000 millones de dólares, lo que desató una guerra comercial que afectó -y lo sigue haciendo- a consumidores y empresas de las dos principales economías del mundo.

En Pekín tampoco olvidan que Biden, además de mantener los aranceles de Trump, ha impuesto muchos controles a las exportaciones a China de los demandados semiconductores y las tecnologías para fabricarlos, además de alentar continuamente a sus aliados de Europa a que adopten las mismas restricciones.

Los políticos chinos también tienen muy presente que, aunque durante el principio de la pandemia Trump se refería al Covid como el "virus chino" y abrazaba la teoría de que se había creado en un laboratorio de Wuhan, con Biden se traspasó la batalla dialéctica cuando la ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitó Taiwan en agosto de 2022, pasando por encima de lo que el Gobierno de Xi Jinping consideraba una línea roja y desatando los mayores simulacros de invasión que se han visto por parte del ejército chino.

Hay algunas voces, tanto dentro como fuera del país asiático, que dicen que la agitación provocada a nivel mundial con Trump en la Casa Blanca, a pesar de sus imprevisibles movimientos, puede favorecer a Pekín en su carrera por crear un marco más multilateral y con menos dominio estadounidense en los asuntos globales.

A medida que se acerquen las elecciones de EEUU, en el régimen de Xi Jinping esperan que China sea utilizada por demócratas y republicanos como un saco de boxeo. Pero lo seguro es que los internautas chinos se seguirán divirtiendo con los debates entre Biden y Trump, llenando de memes todo el censurado ciberespacio.

Suscríbete aquí para seguir informado.

2024-06-28T12:09:09Z dg43tfdfdgfd