LAS CLARISAS DE BELORADO EXPULSAN AHORA AL 'OBISPO' PABLO DE ROJAS Y A SU PORTAVOZ 42 DíAS DESPUéS DE ESTAR "BAJO SU TUTELA"

La decisión de las 10 religiosas abre una vía de diálogo con el Arzobispado de Burgos que anuncia que asume el pago de 20.000 euros de deudas urgentes.

Las clarisas de Belorado ya no se encuentran bajo la "tutela y jurisdicción" del autodenominado obispo Pablo de Rojas y de su portavoz José Ceacero quienes han permanecido con el convento burgalés los últimos 42 días. La marcha del líder del líder de la Pía Unión San Pablo Apóstol se produce después de que el Arzobispo de Burgos Mario Iceta anunciara el pasado lunes su excomunión y el inicio de los trámites para que sean expulsadas del monasterio propiedad de la Iglesia.

Las monjas clarisas de Belorado han roto con De Rojas y Ceacero, los presuntos 'cerebros' de la ruptura de las diez religiosas con la Iglesia en una decisión vinculada a presuntos intereses inmobiliarios. Según Vida Nueva, el 'obispo' De Rojas se encontraría de nuevo en Bilbao -uno de sus lugares de residencia- y ya no ejercería de tutor religioso de las 10 clarisas que se amotinaron en pasado 13 de mayo con un contundente comunicado contra el Arzobispo de Burgos Mario Iceta.

El movimiento de las clarisas de expulsar a De Rojas y a Ceacero del convento respondería al asesoramiento legal de un despacho de abogados y va en la línea de la petición expresa realizada por monseñor Iceta en sus primeras manifestaciones públicas. El Arzobispo de Burgos confirmó el pasado lunes la excomunión de las 10 clarisas -otras 5 monjas ancianas permanecen al margen de estas excomuniones- tras constatar que no estaban dispuestas a comparecer ante un tribunal religioso para ratificar su decisión de abandonar la Iglesia católica. En la misma comparecencia, Iceta advirtió de que se iniciaría el proceso judicial para desalojar a las religiosas del inmueble. Un proceso ante los tribunales que podría discurrir en paralelo a la reclamación cursada por las clarisas de Vitoria para anular la venta del convento de Orduña (Bizkaia) por 1,2 millones de euros ya que las monjas de Belorado no han cumplido el pago de las cantidades pactadas.

La decisión de las clarisas de expulsar a sus hasta ahora tutores se ha hecho pública cuando la comisión gestora creada por el arzobispo Iceta ha anunciado que asume el pago de 20.000 euros en deudas urgentes de las monjas amotinadas. Iceta, nombrado por el Vaticano como comisario pontificio, asume el pago de 11.000 euros pendientes por recibos de la luz, cartonería e ingredientes utilizados por las monjas para la elaboración de productos de repostería. Además, también se ha efectuado el pago de once nóminas, por un importe aproximado de 9.800 euros, además de las obligaciones de la Seguridad Social.

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